
Tu no eres un tal vez aparecido
ni un simple encuentro en un país lejano,
tu no eres un instante compartido
para escapar del círculo malsano.
Tu no eres un quizás desprevenido
en medio de la brisa sofocada,
tu no eres el dolor de un sueño herido
cuando la tarde no me dice nada.
en medio de la brisa sofocada,
tu no eres el dolor de un sueño herido
cuando la tarde no me dice nada.
Eres más que ese canto que me agita,
eres el infinito que me grita,
eres torrente de candor y fuego
eres el infinito que me grita,
eres torrente de candor y fuego
Eres ese minuto que persiste,
aun cuando el recuerdo se resiste,
para tentarme nuevamente al juego.
aun cuando el recuerdo se resiste,
para tentarme nuevamente al juego.
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