
Abres y cierras compuertas
temores y sentimientos,
luchas con tus pensamientos
y las ilusiones muertas.
Tus metas lucen inciertas
en medio de esta ciudad,
la razón y la verdad
se cruzan frente a tu cara
como una fuerte mampara
que impide la realidad
Cierras ese gran deseo
en un cofre de cristal
y avasallas el caudal
de tu mejor apogeo.
Ofreces tu galanteo
con sonrisa disfrazada
y con la triste mirada
que desnuda la intención
estrujas el corazón
como una hoja arrugada.
en un cofre de cristal
y avasallas el caudal
de tu mejor apogeo.
Ofreces tu galanteo
con sonrisa disfrazada
y con la triste mirada
que desnuda la intención
estrujas el corazón
como una hoja arrugada.
Amortajas los sabores
que va ofreciendo la vida,
sin refugio, ni guarida,
para expresar los colores.
Ya no miras ni las flores
que se agrestan a tu paso,
idealizas el ocaso
de modo primaveral,
y en esa entrega nupcial
se diluye aquel fracaso.
que va ofreciendo la vida,
sin refugio, ni guarida,
para expresar los colores.
Ya no miras ni las flores
que se agrestan a tu paso,
idealizas el ocaso
de modo primaveral,
y en esa entrega nupcial
se diluye aquel fracaso.
Hay que romper de algún modo
ese temor inocente,
quita el sello que en tu frente
dejó una huella de lodo.
Ya no hay mal y sobre todo
tus manos son tu sustento,
deseo verte contento
sin temor a la amenaza
rompiendo esa gran coraza
que frena cualquier intento
ese temor inocente,
quita el sello que en tu frente
dejó una huella de lodo.
Ya no hay mal y sobre todo
tus manos son tu sustento,
deseo verte contento
sin temor a la amenaza
rompiendo esa gran coraza
que frena cualquier intento
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