DOS EXTRAÑOS

Dos extraños
　
Dos extraños sin hablar
se ven en un punto exacto
y juguetean al tacto
con el sabio verbo amar
En ese afán de jugar
soltaron sus ataduras
y en breves horas futuras
se lanzaron al exceso
de saborear algún beso
cual ingenuas criaturas.

Luego de decirse tanto
arrastrados por la magia
con un fulgor que contagia
fueron parte de un encanto.
Se cubrieron con el manto
de luna, de madrugada
y una caricia entibiada
les hizo palidecer
aferrados al querer
amarse sin decir nada.
　
Y si el milagro termina
o se fragua ,¿ quién lo sabe?
todo empieza y aunque acabe
solo mi Dios determina.
Una energía divina
se cruzó bajo el entalle
y en un lugar, una calle
con diferentes peldaños
se cruzaron dos extraños
sin poder dar mas detalle.